La participación en una orgía es una fantasía sexual común
Soy la amante idónea para acompañarte y hacer que disfrutemos juntos de deliciosos momentos de placer. En la amedrentad, me considero una puta bastante implicada y sexual.
Soy la amante idónea para acompañarte y hacer que disfrutemos juntos de deliciosos momentos de placer. En la amedrentad, me considero una puta bastante implicada y sexual.
Quien tiene ojos para ver y oídos para escuchar puede estar convencido de que ningún mortal es capaz de guardar un secreto. Si los labios permanecen en silencio, habla con las yemas de los dedos; la delación la exuda por todos y cada uno de los poros.
Les menciono el hecho como punto de información. Tampoco veo nada de malo en éste tipo de intercambio. No obstante, esta aseveración implica que los hombres tienen un impulso sexual más alto que las mujeres; una creencia que es plenamente errónea.
Cuando seas útil, recuerda siempre que tienes que evitar parecer un sobrado ni mucho menos ser baboso o desagradable. Sencillamente simpático, como quien no tiene interés en ella. Solo estás tanteando el terreno y obteniendo información.
No deja de sorprenderme de qué forma la incertidumbre puede ejercer un efecto tan fuerte sobre las personas. No saber de qué forma va a ser el futuro da temor a estar solo, y aunque en principio pienses que no te molesta, en el fondo la realidad demuestra lo opuesto.
No se movía nada. Mas nada de nada. Creí que, seguramente, estaba desorientado o nervioso o bien yo qué sé me contaba Laura (¿conoces a alguien que no se mueve en la cama por acojonarse a sus 30 años? Yo tampoco). Se quedó quieto todo el rato y en tres minutos… c’est fini.
De las 3 opciones explicaré la que más frustración conlleva, que es la primera, que te guste. Si te agrada, y a él le gustas, todo perfecto. El inconveniente surge cuando no sabes si le agradas, o sí le agradas pero, entonces, parece cambiar de opinión.
Para que se dé una idea sobre las reglas de este juego y el entretenimiento que puede aguardar en cualquiera de los casos, se presenta a continuación una lista de pros y contras sobre las orgías.
Esta es la razón por la que te sugerí que seas cuidadoso al delimitar el género de persona que tú eres. No trates de sonar como un especialista en las relaciones sexuales o bien de pareja. Si lo eres, permite que sea la otra persona quien lo decida. No procures parecer Superman ni la Mujer Maravilla.
Imaginemos que hemos decidido acudir a la consulta, la que puede estar situada en un domicilio particular (cada vez más frecuentemente) o bien en un centro en el que se impartan otras terapias relacionadas con la salud.