Considera la ira como un pecado y deja de jactarte de ello
Mas cuando llega la convivencia, los días no se semejan mucho a los encuentros agradables de ya antes. Hay mucha rutina que cumplir para sacar el día adelante y esto genera monotonía. Y la monotonía hace que esa relación que una vez fue brillante, ahora se torne gris… gris oscuro, cada vez más negro.