Por eso mi pelo tiene ese color: por el hecho de que rezumo pasión por todos los poros de mi piel
En el fondo yo lo justificaba influenciada por la guía religiosa, en donde fui educada, la que dictaba sumisión y aceptación al sufrimiento, asegurando que en algún momento iba a percibir las bendiciones que me merecía por mi paciencia y de este modo sería recompensada con salud y amor.